Hoy quiero enseñaros "Imaginario de vehículos y medios de transporte", una novedad de la Editorial SM, que me la hizo llegar hace unos días, para que os contara mi opinión y os la enseñara un poquito.
Si recordáis, hace unos meses, ya os expliqué qué era un imaginario y también os comenté que en casa nos gustan mucho este tipo de libros, porque son una fuente inagotable de aprendizaje.
Este en concreto, es una guía completa y visual de la mayoría de vehículos y medios de transporte que existen en la actualidad, diferenciando entre vehículos de obras, vehículos de limpieza y mantenimiento de la ciudad, la maquinaria agrícola, los medios de transporte, los vehículos de los bomberos, los de intervención, las embarcaciones los vehículos aéreos y los espaciales.
Seguro que vuestros hijos e hijas alucinarán cuando vean este libro, porque además cuando salgan a la calle, podrán reconocer más de uno y los paseos por el barrio y por la ciudad serán más divertidos aún si cabe.
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Eso sí, necesitaréis un extra de paciencia, porque querrán pararse a verlos y comentarlos ( por lo menos el mío de camino a la escuela infantil, se va parando cuando ve al camión de la basura, al que cepilla la calle, al que riega... )
De este libro me ha gustado que está en formato pequeño y manejable, que la cubierta es de cartoné, por lo que le hace más resistente y que en cada página vienen sólo dos o tres vehículos, por lo que les facilita la concentración.
El año pasado, en la Feria del Libro de Madrid, nos acercamos a la caseta de la Editorial SM y como somos muy ansias y a veces nos adelantamos, le compramos a nuestro peque el de Vehículos y medios de transporte, que es de la misma autora, pero con solapas. El año pasado, Aitor tenía 2 años y la verdad aunque no lo recomiendo para tan pronto, si vosotros lo supervisáis y lo veis con ellos van a disfrutarlo un montón. Pero sobre todo lo recomiendo al 100% pero para niños y niñas un poco mayores (a partir de 4 o 5).
Aunque catalogan estos dos libros para edades muy similares, para mí el primero lo elegiría para niños de entre tres o cuatro años, y este segundo a partir de cuatro o cinco. Sobre todo porque el segundo tiene muchísimas solapas y pestañas y tienen que ser muy cuidadosos.
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